Hace muy poco saliste del nido mi virginal Paloma. Y en tu vuelo nupcial partiste junto a tu chico, dándonos un beso rebosando de alegría. Y regresaste contando historias de bellos momentos, de experiencias vividas, con regalos para tus viejitos… Y te vi crecer como mujer que con diligencia adornaste tu nueva morada; pero debo expresarte algo que minimiza la reacción de mis sentidos y recala en el humedal de mis ojos, que ha sido generoso una y otra vez. Te observo a la distancia en esta nueva senda con el hombre que elegiste como compañero, por cierto, un joven virtuoso que se ha ganado con creces nuestra cercanía. Pero te quiero comentar algo que no persigue otra cosa que el conocimiento de los cambios generados por tu salida, pues más allá de todo debes saber, que habrá alguien en silencio pensando en ti, que extrañará tu peculiar caminar, tu lugar en la mesa que a partir de ahora estará casi siempre vacío, tu entrar, tu salir, tu desenfado, tus limpiezas extremas, tus desórdenes en esa habitación de chica soltera, que ya no velará tu acompasado respirar en las noches cuidando tus sueños desde aquella vez que la enfermedad tocó nuestra puerta…¿Recuerdas?, que ya no abrirá el portón en las frías o lluviosas madrugadas cuando partías a tu compromiso laboral. No obstante, siempre será validada tu sonrisa, alegría y felicidad por lo decidido, como cuando te pregunté ¿lo amas? y tu respuesta afirmativa le hizo entrar a nuestro núcleo… Hoy quiero soñar para ti rosales con fragancia tierna, nubes para cuidarte del sol, brisas que ondulen tu cabello, agua fresca, miel, trigo, salud, con el más preciado y onírico futuro. Te amo como no lo imaginas… quizás cuando seas mamá lo comprenderás mejor… pero sé muy feliz en la nueva etapa que inicias. Vuela hasta lo imposible mi princesa…, sube las empinadas cuestas del amor y embriagate con su aroma eterno. Dios te bendiga hasta siempre…pero no olvides, siempre estaré al alcance de una oración intercediendo por ti, o de una llamada para falicitar tu futuro; y mientras viva, palpitare por tu bien en el hogar que has formado aunque una esquiva gota trasparente pueda deslizarse aún por mis ya marchitas mejillas… Vuela…no temas, vuela… se ha cumplido el tiempo de tu metamorfosis, de tu felicidad…I love you for ever…
Papá.
Estimado Dr.Sergio,
¡Felicidades por el matrimonio de vuestra hija!
Leyendo tu escrito me trasladé en alas del recuerdo 25 años atrás cuando mi hija mayor contrajo nupcias y me di cuenta de que los padres más o menos sentimos lo mismo. ¡Cuántos sentimientos encontrados y cuántas oraciones elevadas en favor del nuevo hogar! Felices porque la niña ve su sueño hecho realidad y tristes porque ese lugar vacío que deja en el hogar no puede ser llenado por ningún otro ser, por amado que sea también. Lo único que les deseo es mucha felicidad con la bendición de Dios y que puedas en un futuro no muy lejano, cuando Dios disponga, tener el gozo de estrechar entre tus brazos, el fruto de ese amor, en la forma de un nieto.¡Entonces volveremos a hablar!!! Felicidades!!!