Está nuestro universo colmado
de un amor indescriptible,
dulce, tierno y sensible
desde que a este mundo llegamos.
Antes de abrir nuestros ojos,
sentimos el abrazo seguro
que entre cantos y susurros
nos da calor entre sus manos.
Por fin hemos llegado,
y al llegar hemos encontrado
ese canto dulce y tierno
con el que habíamos soñado.
No es más una voz en la distancia,
o una caricia que no se palpa.
No es solo el deseo de un beso,
ahora es más que todo eso.
Es la cúspide de todo deseo,
victoria al alcanzar la cima,
llegamos a este mundo inquietos
y nos calma la caricia de la madre.
En su pecho aún agitado
sentimos el latir de su corazón,
le conocemos al momento,
pues esa fue nuestra canción.
La más bella y dulce melodía
que ser humano jamás oyó,
esa es la voz de la madre.
Por ella es mi poesía hoy.
Cantemos! Celebremos!
a nuestra madre querida,
pues el día que nacimos
al amor, en ella conocimos.
-Nelson Baires
Que hermosa poesia querido Nelson, al ser mas sacrificado del planeta, sus palabras estan llenas de amor y reconocimiento, que bello es un hijo agradecido, gracias por acordarse del rinconcito que tenemos un poco olvidado por las luchas diarias de la vida.
Mis felicitaciones a todas las madres.
Un fuerte abrazo