Mis queridos amigos, creo que es justo que comparta con Ustedes en nuestro rincón mis sentimientos, o como diría el Doctor en sus Enfoques: “mi modesta opinión”, acerca de esta temporada de Navidad, porque a mí me llena de alegría, de un gozo profundo que no se basa en nada de las cosas de esta tierra, ni en regalos, ni en ricas comidas… ni siquiera en algo que nos produce unas de las mayores dichas, la de reunirnos con la familia, para compartir.
El regocijo que siento en esta temporada navideña, es algo que trasciende todo lo terrenal, por eso, nada puede opacarlo. Se debe a que celebramos la encarnación del mismo Dios, nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Celebramos Su nacimiento por lo que Él es, el Hijo de Dios y por lo que vino a hacer, salvarnos de nuestros pecados.
Adonde quiera que vamos escuchamos villancicos, canciones bellas sobre el nacimiento de nuestro Señor. Este interés general parece el momento ideal para explicar a todos el significado de estos preciosos himnos y las verdades profundas que proclaman, sobre todo a los que no conocen a Cristo y esto lo podemos hacer en cualquier lugar que nos encontremos. Qué bueno que todos hiciéramos el esfuerzo de compartir la verdad de la gracia de Dios con amigos no creyentes, compañeros de trabajo y familiares, pues compartir la verdad del Evangelio y la esperanza que se haya en Jesús es el mejor regalo que se le pueda dar a alguien en las Navidades y en cualquier ocasión.
Los ángeles anunciaron aquella bendita noche: “Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:11). Él es nuestro Salvador, el único que puede salvarnos de nuestros pecados, y es nuestro Señor, el Mesías prometido, enviado de Dios. Él debe ser Señor de nuestras vidas no solamente en este tiempo, sino siempre.
Preparemos nuestro corazón para alabar a Dios por el don de la encarnación, Dios hecho hombre. Que esto nos mueva a la adoración y a un profundo agradecimiento porque el mismo Dios, el Verbo Eterno el Creador de todas las cosas, la vida y la luz del mundo, se hizo carne y habitó entre nosotros para darnos salvación y vida eterna.
Hay algunos que piensan que no es bueno celebrar este día por sus orígenes paganos. Hay un escrito que le puede aclarar muchas dudas, por Nathan Busenitz, titulado: ¿Está Fundamentado el día de Navidad en el Paganismo?
Les deseo a todos mis amigos una feliz Navidad, llena de paz, como cantaron los ángeles anunciando la llegada del Mesías: Gloria en las alturas a Dios, y en la tierra paz y buena voluntad para con los hombres.
Chichita ! que escrito tan lindo y tan real. Que epoca para celebrar !! a todo mete como diria yo. Sigue escribiendo que nos sigues inspirando a todos. Que Dios te bendiga.