Efeso es una ciudad de Lidia en la costa occidental de Asia Menor, a mitad de camino entre Mileto al sur y Esmirna al norte, estaba situada en la encrucijada de caminos comerciales naturales, sobre la arteria principal que iba de Roma a Oriente. Poseía el célebre templo de Artemisa (Diana) que representaba a una diosa madre, cuyo torso estaba totalmente cubierto de pechos. En el siglo segundo a.C. los jonios, de raza griega, se apoderaron de la ciudad, según nos narra la historia.
Efeso vino a ser una de las doce ciudades de la confederación jónica, de la antigua Grecia. Según los relatos bíblicos, al Apóstol San Pablo, ese gran misionero cristiano, mención en sus escritos la ciudad de Efeso, y en la Santa Biblia, hay un libro del Nuevo Testamento, que se llama la Epístola a los Efesios, o sea carta del Apóstol San Pablo enviada a los efesios. Muy interesante por cierto y de grande importancia los consejos del Apóstol San Pablo, para toda la cristiandad.
En este tiempo en que vivimos cuando el turismo se desplaza por todas partes del mundo, miles y miles visitan la ciudad de Efeso, pues para muchos esta ciudad es una maravilla del mundo antiguo. Y las autoridades de inmigración están aprovechando las oportunidades de esta ansiedad que tenemos todos de ver y conocer algo más. Especialmente lugares como estos que se mencionan en la Biblia.
Allí en Efeso cada año celebran el festival de la diosa Artemisa en el mes de abril, donde se exhiben 89 ídolos de oro en procesión con cientos de danzas y los teatros llenos.
Para los cristianos, el Gran Teatro de Efeso, es de interés especial, porque allí el apóstol San Pablo, predico un sermón, en el que condenaba los cultos paganos en el teatro y en la vida de todas aquellas personas, pero aparentemente no ha variado mucho, porque todavía continua con estas prácticas idólatras.
Allí también, hay una pequeña casita, donde se dice que estuvo María, la madre de Jesús; eso se encuentra en las afueras de la ciudad.
Los turistas tocan el agua de un manantial cercano y hace peticiones como en otros sitios de peregrinaje paganos, y duele pensar que mientras otros se enriquecen con estos negocios, esas almas se alejan de la verdadera fuente que es Cristo.
Demos gracias a Dios que nos dio el entendimiento, y nos trajo a la luz, y compartamos con otros el testimonio tal como hizo el Apóstol Pablo en Efeso y en tantos otros lugares.
Ap. Florentino Almeida
Mi estimado Apóstol, Dios le bendiga, una ves mas gracias muchas gracias por este escrito. Desconocidas para muchos principalmente los que no saben nada de las sagradas escrituras, la cual es la que nos a echo que sepamos algo sobre ciudad de Efeso,yo le trabajo a una señora la cual ella me a contado que a ido dos veces a esa ciudad, que por cierto ella no sabia que era una ciudad mencionada en la biblia.Lo principal es la manera como a terminado su historia de hoy, me a gustado mucho, donde muchos por engrandecer sus alfolíes por la ignorancia de los visitantes hacen que sigan tras actos supersticiosos sin conocer la verdadera esencia de la verdadera fuente que es Cristo nuestro Señor.Un fuerte abrazo a nuestra querida Mirtha y usted nuestro cariño y admiración de siempre.Dios le bendiga mucho
Apostol queridamente recordado, que interesante, y cuan triste es esa ecena de hombres y mujeres adorando a dioses paganos. Gloria a Dios, pues como usted dice: gracias a Dios que el nos dio el entendimiento y nos trajo a su luz. Alabo a mi Dios por esa misericordia tan grande para con el hombre.
Gracias Apostol, Siempre es de mucho agrado leer sus muy importantes escritos y saber de usted. Mis saludos a nuestra hermana mirtha.
Que haya bendicion,
NB
Amado apostol, me encanta la historia biblica y como usted la presenta mas todavia, besos a mirta, lo quiero!!!
Querido apóstol, aprendo mucho con sus escritos, este como todos me ha gustado mucho, robó todo mi interés y se lo agradezco, gracias.
Un fuerte abrazo
De más está decir que me han dado tremendos deseos de ir a Efeso 🙂
¡Gracias Flore!
Siempre le queremos. Un abrazo
Apostol: Mis respetos y admiración por su entrada con esta valiosa información. Le admiramos Dr. y deseamos para Ud. vida y tiempo para regalarnos estas cosas admirables. Le apreciamos.