Isaías 65:24
Antes que me llamen,
yo les responderé;
todavía estarán hablando
cuando ya los habré escuchado.
Esta es mi promesa favorita. Cada vez que atravieso por alguna dificultad, recuerdo cuando Dios me habló a través de este versículo cuando pasaba por un problema aparentemente insoluble. Y no solamente me habló, sino que trajo la solución inmediata. Esta misericordia que tuvo conmigo fortaleció mi joven fe. Desde entonces, he aprendido algunas cosas acerca de la oración. Una de las que más me ha impactado ha sido poder orar en compañía de otros. Cuando comparto mi petición con otras personas, y unidos elevamos a Dios rogatorias, he sentido que Dios bendice y fortalece mi fe. “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye”. 1Juan 5:1. “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré” Jeremías 29:12.
[pb-forms]
[pb-expandedview]
[pb-praisereports]