
La conocí cuando yo tenía 14 años, y me impactó la ternura de su mirada y la dulzura de su voz… Porque era como una mujer de miel, suave y tierna en su trato, y de una amabilidad que a mis cortos años me llamó la atención, porque su casa, llena siempre de gente que buscaba acercarse a ella, era precisamente un remanso de paz aunque gran cantidad… Continuar leyendo...