En el mes de mayo del 1952 el joven Florentino Almeida, fundó el “Heraldo de la Juventud” de nuestra iglesia. Una revista para los jóvenes, con artículos de gran interés y noticias y hasta un tema especial para los niños, que escribía mi esposa Mirtha bajo el título “Ecos infantiles”, y que hacía la delicia de los niños de nuestra iglesia.
Han transcurrido muchos años de esto que les narro, y desde entonces se ha continuado publicando en distintos países, siempre orientando a la juventud y a todos los lectores, no importa la edad que tengan.
Hoy por petición especial precisamente de uno de esos lectores, transcribimos el siguiente artículo publicado en el año 1996 en la edición de Julio-Agosto bajo el título:
¿A Dónde Vamos…?
“Contemplando el ir y venir de las gentes, a veces no hemos puesto a considerar esa incansable marcha de un lado a otro y nos hemos preguntado: ¿a dónde vamos? ¿saben ellos lo que hay al final de todo?
Por otra parte, vemos los adelantos de la ciencia, la tecnología, cual nunca antes se había visto, y el audaz atrevimiento de las modas, la inconformidad de una juventud que quiere expresar su protesta con el escándalo, el vicio, las drogas, las bajas pasiones, y todo lo que estamos viendo en nuestros días, y no podemos por menos que hacernos esta pregunta ¿a dónde irá a parar este mundo si el Señor demora su regreso?
Tal parece que vamos caminando (corriendo, diría yo) al caos moral. Las cosas que se ven en nuestros días, son peores que las se vieron en Sodoma y Gomorra, y Dios tuvo que destruir aquella generación, ¿y puede alguno creer que este mundo escapará del juicio divino? ¡No!
Los inconformes hijos de Adán, no quieren desempeñar el papel que les corresponde según sus hechos, casi todos quieren ser lo que no son por naturaleza, al extremo que en ocasiones no podemos saber si con quien hablamos, es hombre o mujer. ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuándo esta humanidad comprenderá su extravío?
Bien dijo el apóstol San Pablo: “Y como a ellos no les pareció tener a Dios en su noticia, Dios los entregó a una mente depravada para hacer lo que no conviene” Romanos 1:28”
Y como comentario final elevo mi oración para que cada persona que lea estas líneas, al hacerse esta pregunta, ¿hacia dónde vamos? Pueda responder con seguridad y respaldo, “Dejando todo el peso del pecado que nos rodea, vamos hacia la patria celestial con Cristo”.
Ap. Florentino Almeida
Mi querido Apóstol sobre el tema que trata usted hoy de eso hablamos hoy en la mesa, mi hijo me estaba preguntando sobre la depravación y contándome que en su clase tiene compañeros entre comillas compañero que se dicen ser bisexual o gay, que que sucede con ellos o que haríamos nosotros por que me dice el «yo los odio» por que dice que sus actitudes su forma no las resiste yo le di mi explicación y mi sentir al igual que su padre, pero hoy en día la sociedad a lo malo le llaman bueno y a lo bueno malo hay tal confusión que así va el mundo al coas total.Dios tenga misericordia de sus hijos y nos ayude a no contaminarnos a no perder nuestro objetivo, nuestro rumbo, a seguir el camino que hemos emprendido y proclamar al mundo con todos nuestros pulmones que nosotros si sabemos a donde vamos. Un abrazo grande a Mirtha nuestra gran evangelista y a usted por tan gran esfuerzo que hace de seguir cada sábado compartiendo con nosotros,
PD. feliz día de la amistad y del amor, ejemplo que usted y Mirtha nos están dejando del verdadero amor