¡Es increíble el poder que tiene la mente humana! Cómo acumula información que ni siquiera sabemos que está ahí y de pronto en el momento menos pensado, una palabra, un olor, una música, lo hace saltar a “primera plana” y tomar posesión del primer lugar en tu mente. Eso me sucedió esta mañana.
Hablando con mi esposo, mencionamos en la conversación que hoy es 6 de enero, y esto fue suficiente para que mi mente, en las raudas alas del recuerdo, se trasladara a la casa de mi infancia, al hogar de mis recuerdos. ¡6 de enero! ¡Qué fecha tan maravillosa para una pequeña niña! ¡Con que ansias era esperado ese día especial! Durante casi todo el año nos manteníamos mis hermanos y yo, pensando en el Día de Reyes, pero cuando llegaba diciembre, crecían las expectativas y eran más frecuentes las menciones y el tema de conversación principal era la pregunta ¿qué me traerán los Reyes?
Explicar en palabras lo que sentía mi corazón, tratar de trasmitirles en un idioma que se entienda las ilusiones que inundaban mi mente, creo que no es posible. Para completar, tuve la bendición de tener un padre que entendía a los niños y se ponía a la par nuestra a hacer planes con nosotros y a escuchar los anhelos de aquellos niñitos, sus hijos, y al mismo tiempo tratar de inclinarnos a que escogiéramos lo que en realidad él podía darnos. A veces pienso ¿cómo se sentiría Pipo al escucharnos, sabiendo sus limitaciones económicas y escuchando nuestros anhelos e ilusiones? Pero también me admira su sabiduría para inclinarnos a lo que podíamos recibir. Después de escucharnos decir detalladamente lo que esperábamos, nos daba su aprobación y hacía comentarios sobre lo que queríamos, y luego decía: “Eso está muy bueno todo, pero yo vi que los Reyes traían…” y ahí comenzaba la descripción de lo que realmente recibiríamos de regalo, y era tan lindo lo que contaba, y sonaba tan especial, que inmediatamente uno quería que fuera eso lo que estuviera debajo de tu camita el día de Reyes. ¡Felices e inolvidables recuerdos de una infancia alegre y bendecida!
No sé qué recuerdos guardas de esta fecha especial, ni siquiera si tuviste la dicha de celebrarla, pero yo quería contarte algo de mi experiencia y compartir contigo, algunos de los recuerdos tan lindos del Dia de los Reyes que guardo en mi memoria, y que a pesar de los años transcurridos y de vivir desde hace mucho tiempo en un país donde no existe esta tradición, nunca he podido olvidar.
¡Feliz Día de los Reyes Magos!
¡Qué preciosos recuerdos!.. Yo también acumulo muchos hermosos recuerdos de esta linda fecha, el día de los Reyes Magos, y ¡esos regalitos debajo de la cama!… Es tan agradable este recuerdo, que me quedo sin la palabra exacta, para describir lo que sentía, gracias amiga por este bello escrito que nos trae muy gratos recuerdos.
Besitos