Hoy quiero llegar al corazón de mi hermana como una flecha bien tirada. Que se clave en la profundidad de su alma hasta alcanzar su fibra más cercana y también la más escondida, para moverla hasta conmover sus entrañas suaves y tiernas de mujer cristiana, y verter en ella todo lo que mi corazón desparrama.
Hoy quiero llegar a lo profundo del corazón de mi hermana y decirle lo mucho que es amada, y que me gozo con ella, y que reflejar quiero de ella toda la dulzura que emana. Todo lo grande que es y toda la ternura que derrama. No hay persona que a su lado pase que de ella no reciba toda la sanidad que en sus heridas lleva, porque Dios la dotó de ese caudal de agua cristalina que brota de su vida cristiana. Es así de profunda, como podemos ver en el fondo de un pozo cristalino. En cariño, en palabras que guían y que mueven a la santidad, a la vida limpia, la vida de verdad, mi hermana Liccy es ejemplo a seguir.
Hoy quiero decirle a mi hermana que la amo con despilfarro, con derroche, que quiero gastar en profusión todo mi raudal para así expresar todo mi torbellino de admiración. Que quede bien marcado, bien escrito con letras todo lo que quiero sembrar en su corazón. Que la amo que la quiero y que es mujer valiosa. De esas que lo dan todo sin esperar nada a cambio. Que discretamente, sin ruidos, sin reclamaciones sabe trabajar. Como las hormiguitas así es de laboriosa. Ella llena de aceite santo a todos los que pasan a la sombra de su noble corazón y otros que se cobijan para refrescar sus almas con la brisa de su amor.
No sé, hermana querida, si he llegado a donde quiero, pero al menos me lo he propuesto. Si no ha sido como he querido, lo intenté y deseo que la flecha de mi amor te hiera con su agudo filo y llegue hasta lo profundo de tu alma, para que comprendas lo mucho que te amo y todo el bien que te deseo por el cuidado especial que le prodigas a los tuyos. Por la ternura que derramas sobre tus viejitos ¿Cómo te verá Dios? Con ese cuidado que tienes para el necesitado, por el bien que brindas al prójimo y a tu madre anciana.
Con estas palabras sólo deseo llegar a tu corazón, mi hermana Liccy.
Feliz Cumpleaños
Merari, es muy temprano para hacerme llorar, pero lo lograste con esa belleza de escrito para nuestra querida hermana, la haz descrito tal cual es. Yo me quiero unir a ti, para desearle toda la felicidad que se merece, que Dios la siga bendiciendo y cuidando es mi oración.
Liccy que pases un día maravilloso junto a los que tanto te quieren. Muchos besitos.