Con el cansancio normal del que se afana en lo que se deshace, en lo que termina; soltando las ataduras, sin acabar, entrelazando lo de ayer con lo de hoy, hastiada de querer y regresando de lo complicado; pensando que hay algo más, que hoy no es la única existencia, la de dormir, despertar y el volver a empezar… Sin más nada, desvié el camino de esas regiones donde me cansaba y me molestaba para seguir la empinada y dura cuesta. Con el anhelo de perseguir, con el desespero de escapar, pidiendo con cuerpo y alma por algo más duradero, más valioso, sintiendo que es tan real como la vida misma. Y estando ya al frente de lo que permanece, se olvida Señor, el cansancio de lo vivido. Y eso es para que no nos cueste llegar a la cima, y para que desista de buscar lo tan liviano, para que no se nos borre el panorama de lo más grande y sublime, y no volvamos al mismo sitio del que asfixiados quisimos salir. Sin poder ya, como el pájaro con el ala rota y temblando, sin poder volar, para volver a verter lo amargo de la hiel de cada minuto, con el bullicio del desprecio ensordecedor que rompe en el oído su repetición de cada día…
Merilla, esto es precioso, no sólo por la forma única de decirlo, sino por la verdad tan grande que encierra. Vivimos afanados en cosas tan pequeñas.. y nuestra alma se desespera «por escapar para buscar lo más valioso, tan real como la vida misma». Me encantó este escrito. Gracias Mera.
Besitos
Gracias Liccy
Es muy agradable leer tu comentario.
Besos
Merari! este, y todo lo que estas poniendo en este rincon, esta muy especial, así es lo que El Señor da, no solo eres bendecida al recibir lo que El te da, sino que todos quienes disfrutamos de entrar en este espacio, somos grandemente bendecidos! El Señor te siga usando de esta manera tan especial.
Dios reciba la gloria! y tu recibe mi amor y admiracion!
Gracias Mercedita
Tu comentario es muy importante para mí, gracias también por tu cariño, que Dios tome la gloria de todo, y te siga bendiciendo grandemente.
Besos
Merari, quisiera poder expresar en cortas palabras lo que siento cuando leo las inspiraciones que te da el Señor, pero como me es un poco difícil solamente quiero darte las gracias por todo el bien que nos haces con estas «Delicias» para el espíritu. Te quiero.
Milquita el solo hecho de comentar ya me estás diciendo muchas lindas cosas, es suficiente, y muy grato recibir alguna palabra de todo el que comenta, gracias por tomar tu tiempo, te lo agradezco.
Besos